El Centro de Salud Familiar Teresa Baldecchi, mantiene activa la asistencia en Policlínico Respiratorio para atender a los pacientes sospechosos de COVID-19. Esta unidad especial no hace controles a crónicos ni atiende morbilidades respiratorias y está dedicada a tiempo completo con personal médico, profesional y de asistencia para pesquisar estos casos.
Andrea Acuña, kinesióloga e integrante del servicio de polirespitorio, explicó que si un paciente presenta dos o más síntomas característicos de la enfermedad infecciosa, se notifica inmediatamente a la Unidad de Epidemiología del CESFAM Teresa Baldecchi, que a su vez advierte con el apremio de la situación sobre el presunto caso sospechoso al Hospital Dr. Benicio Arzola de San Carlos, para llevar a cabo la prueba de reacción en cadena de polimerasa o PCR (por sus siglas en inglés).
“La persona regresa a su casa en una ambulancia para que no tome transporte público ni tenga contacto con otros individuos. Se deja en domicilio y el Hospital de San Carlos se comunica con el paciente vía telefónica para tomarle la prueba”, explicó Acuña.
Además de los síntomas habituales como fiebre, tos seca y cansancio, la persona contagiada puede tener otras manifestaciones menos comunes como dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del olfato y el gusto u otros síntomas de consideración como dificultad para respirar o falta de aire, dolor en el pecho y dificultad para hablar o moverse.
Acuña puntualizó que al quinto día de iniciados los síntomas se hace la prueba PCR que consiste en tomar, con un hisopo estéril, muestras profundas tanto de la nariz como de la faringe que luego son sometidas a reactivos para determinar la presencia del virus.
El Policlínico Respiratorio del CESFAM Teresa Baldecchi, está ubicado en un área de acceso independiente y restringido incluso para los mismos funcionarios del centro de salud familiar. Además del aseo habitual, pisos, paredes y enseres, son sanitizados debidamente posterior a la atención de un paciente. Lo mismo ocurre con la ambulancia utilizada para el traslado del caso sospechoso.
“Cuando la persona es atendida, el médico, kinesiólogo y TENS, ingresan al box con todos los elementos de protección personal. Los EPP son eliminados en bolsas amarillas y cerradas al vacío para evitar contagios. Luego de decretada la contingencia, en el CESFAM Teresa Baldecchi han atendido al día hasta 10 personas que han acudido por sospecha de tener la enfermedad.