Históricamente, Chile fue un importante productor vegetal en terrenos denominados como secanos, en donde el cultivo de trigo y leguminosas dominaba los campos de la zona central del país.
Pero hoy la realidad dista mucho del pasado ya que la escasez de agua, de mano de obra y problemas para comercializar los productos, han dañado la posibilidad que muchos agricultores puedan vivir de la producción de porotos, pasando solo a una cosecha de autoconsumo con bajo niveles de tecnología.
Es por esto que la Pontifica Universidad Católica de Chile junto a la Fundación para la Innovación (FIA) y al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) pertenecientes a la Seremi de Agricultura trabajan en la iniciativa de desarrollo del sector leguminosas para valorizar la pequeña y mediana agricultura, aumentando tanto la productividad como la calidad de las legumbres con nuevas alternativas productivas.
El proyecto que está validando la opción de producir poroto tórtota zorzal toma importancia ya que es un producto de buen valor y que tiene altos niveles de producción.
Es esto lo que según Fernando Bórquez, seremi de Agricultura de Ñuble, es tremendamente positivo para el sector ya que permitiría mejorar los ingresos a agricultores y de paso retomar el potencial que Ñuble siempre tuvo como exportador de porotos a distintas partes del mundo.
La iniciativa será apoyada por Empresas Tucapel, que trabajará de forma directa con los pequeños agricultores de Ñuble y otras regiones del centro de Chile para obtener sus productos, replicando así su modelo de negocio del arroz que entrega a sus asociados apoyo técnico y comercial.