//Sancarlina desarrolla aplicación para estudiar como se contagian las emociones en Twitter

Sancarlina desarrolla aplicación para estudiar como se contagian las emociones en Twitter

¿Se pueden contagiar las emociones en las redes sociales? Varios estudios científicos en los últimos años han revelado que sí. Estos se centran en demostrar que efectivamente los usuarios nos contagiamos emocionalmente con lo que pasa en plataformas como Twitter o Facebook. Incluso que esto no solo afecta los sentimientos que expresamos en redes sociales sino también a nuestro bienestar y salud en general. Sin embargo, no se ha profundizado en medir hasta qué punto somos conscientes de la carga emocional de lo que cada cual comparte ni de qué efecto tiene en nosotros y en los demás.

Con esa inquietud en mente, la ingeniera y científica de datos sancarlina, Belén Carolina Saldías puso en marcha la Affective Network: una herramienta que busca ayudar entender hasta qué punto los usuarios de redes sociales -en concreto de Twitter- somos conscientes y reflexionamos sobre el impacto causado por el contenido emocional que creamos y consumimos. Se trata de una extensión para navegadores desarrollada por Saldías junto con sus colegas en los laboratorios ‘Máquinas Sociales’ y ‘Computación afectiva’ del MIT Media Lab.

“Quería crear algo concreto que pudiera ayudar a hacer de internet un espacio más seguro, a mitigar algunos efectos no deseados de las redes sociales y a incrementar la conciencia de los usuarios, pero que al mismo tiempo fuese una experiencia entretenida”, explica Saldías. “Creo que nosotros, como usuarios, deberíamos decidir qué es lo que queremos ver, más allá de regirnos por los modelos de priorización de contenido que los desarrolladores de las plataformas deciden para nosotros”, añade.

Cómo funciona

La extensión se basa en un algoritmo de aprendizaje automático que clasifica los tuits en tres categorías de sentimientos diferentes: publicaciones positivas, que tienden a usar un lenguaje alegre o sorprendente; publicaciones negativas, que tienden a usar un lenguaje triste, de enfado o disgusto, y publicaciones sin lenguaje emocional fuerte, que se clasifican como neutrales. Tan solo hay que descargar la herramienta y completar una encuesta sobre por qué has decidido probar la extensión, qué piensas de Twitter y cómo la red social afecta a tus emociones y a las de otros, cómo y para qué la usas o tu estado de ánimo.